La marca británica Aston Martin ha dado un paso significativo en el mundo de las carreras de resistencia, presentando una nueva máquina que promete marcar la diferencia. Este hipercoche, fruto de la colaboración entre The Heart of Racing y Aston Martin Performance Technologies, se prepara para competir en el WEC y en las 24 Horas de Le Mans. Con un diseño innovador y tecnología puntera, este vehículo combina lo mejor del automovilismo de carretera y pista.
El Valkyrie representa un hito en la historia de la ingeniería automotriz, destacándose por su motor V12 de última generación y su aerodinámica optimizada. Esta joya tecnológica cuenta con una configuración específica para cumplir con las normativas de competición, manteniendo al mismo tiempo características del modelo de calle. La escudería británica se une a una competencia cada vez más competitiva, donde ya compiten marcas reconocidas como Porsche, Toyota, Ferrari y Cadillac.
La participación de Aston Martin en esta temporada incluirá dos unidades del Valkyrie, pilotadas por equipos internacionales de primer nivel. Entre ellos destaca el español Álex Riberas, quien formará parte del equipo #009 junto a Marco Sorensen y Roman de Angelis. En el campeonato norteamericano, los colores cambiarán a un azul vibrante, contrastando con el verde tradicional del WEC. De Angelis y Gunn tendrán la responsabilidad de representar a la marca en ambas competiciones.
Adam Carter, director de Resistencia de Aston Martin, resalta la importancia de Riberas en el equipo, subrayando su experiencia y logros previos en IMSA y WEC. Además, enfatiza que el Valkyrie no es solo un hipercoche, sino una revolución en términos de diseño e innovación. Tras un extenso programa de pruebas en diversos circuitos alrededor del mundo, el debut oficial está programado para febrero en Qatar, marcando el inicio de una nueva era para Aston Martin en las carreras de resistencia.
Con el lanzamiento del Valkyrie, Aston Martin demuestra su compromiso con la excelencia y la innovación. Este proyecto no solo eleva el perfil de la marca en el ámbito deportivo, sino que también impulsa avances tecnológicos que podrían beneficiar al sector automotriz en general. El futuro de las carreras de resistencia se ve iluminado por la presencia de este hipercoche, que promete emocionantes competencias y nuevos hitos en la historia del automovilismo.