Patricia se ha entregado por completo a su preparación. Durante la semana, trabaja arduamente con una instructora en São Paulo, mientras que los fines de semana ensaya con otro guía en Río de Janeiro. Su dedicación es notoria; cuando Patricia se compromete con algo, pone todo su empeño y esfuerzo en ello, lo que hace que cada instante valga la pena.

El ambiente festivo y emocionante de Sapucaí durante el fin de semana puede ser tan envolvente que uno apenas nota los detalles menores. En este caso, Patricia estaba tan inmersa en el trance y la energía del momento que no se percató de un pequeño inconveniente en su rodilla hasta que su cuerpo se enfrió después del evento.

La historia de Patricia refleja el espíritu de entrega y pasión que caracteriza a quienes participan en las celebraciones del Carnaval. A pesar de los desafíos y contratiempos, su dedicación resalta la importancia de perseguir nuestras pasiones con entusiasmo y determinación, demostrando que el esfuerzo y la dedicación siempre son recompensados.