Una reciente controversia ha surgido en torno a la plataforma de redes profesionales LinkedIn, propiedad de Microsoft. Los usuarios con cuentas Premium han interpuesto una demanda colectiva alegando que sus mensajes privados fueron compartidos sin su consentimiento para el entrenamiento de modelos de inteligencia artificial. Este incidente ha generado preocupación y descontento entre los clientes, quienes afirman que su privacidad fue vulnerada.
La disputa legal se originó cuando, según los demandantes, LinkedIn implementó discretamente una opción de configuración de privacidad en agosto pasado. Esta nueva configuración permitía a los usuarios decidir si deseaban compartir o no sus datos personales. Sin embargo, la compañía actualizó su política de privacidad el 18 de septiembre de 2024, indicando que estos datos podrían ser utilizados para el desarrollo de modelos de IA. En las "Preguntas frecuentes" se mencionaba que optar por no participar no revertía el uso previo de los datos, lo que ha sido interpretado como un intento de ocultar la situación.
Esta acción legal surge en un momento crítico, apenas horas después del anuncio del presidente de Estados Unidos sobre una empresa conjunta entre OpenAI, Oracle y SoftBank para construir infraestructuras de inteligencia artificial en el país. La demanda sugiere que LinkedIn estaba plenamente consciente de la violación de privacidad y buscaba minimizar el escrutinio público y las consecuencias legales. Es fundamental que las empresas respeten la privacidad de sus usuarios y mantengan la transparencia en el manejo de datos personales para preservar la confianza y la integridad.