La temporada 2025 está siendo un desafío significativo para Aston Martin en su trayectoria dentro de la Fórmula 1. A pesar de haber logrado buenos resultados en años anteriores, con destacadas posiciones en el campeonato, esta nueva etapa parece haber traído dificultades inesperadas. Lance Stroll ha conseguido acumular 10 puntos, aunque estos no reflejan del todo el rendimiento real del equipo debido a incidentes como las descalificaciones en China y un accidente en Australia. Por otro lado, Fernando Alonso se encuentra al final de la clasificación sin puntos, tras abandonar en Melbourne por un accidente y en Shanghái debido a una falla en el sistema de frenos. Mientras tanto, los AMR25 no han mostrado consistencia en las posiciones puntuables, aunque existen esperanzas de cerrar la brecha con mejoras técnicas en las próximas semanas.
El inicio complicado de la temporada obliga al equipo a reevaluar sus estrategias mientras mira hacia el futuro. En la fábrica, el trabajo de Adrian Newey se centra principalmente en prepararse para el cambio de reglas en 2026, lo que incluye el desarrollo de una caja de cambios propia y la integración del motor Honda. Sin embargo, salvar la presente temporada sigue siendo prioritario. Según Ben Fitzgerald, jefe de operaciones de Aston Martin, todavía quedan aproximadamente dos meses antes de que el equipo redireccione completamente sus esfuerzos hacia el próximo año normativo. Hasta entonces, se mantienen enfocados en corregir los problemas actuales del AMR25, combinando desarrollos para este año y el siguiente.
En cuanto a las perspectivas de mejora técnica, Mike Krack, ingeniero jefe en circuito, confirmó que hay actualizaciones en proceso, aunque su implementación dependerá de la disponibilidad en las próximas carreras. La pretemporada en Bahréin proporcionó valiosas lecciones que ahora se aplican en el túnel de viento para optimizar el rendimiento aerodinámico del monoplaza. Estas iniciativas buscan garantizar avances consistentes en las competencias venideras.
Paralelamente, la situación financiera de Aston Martin también enfrenta tensiones recientes. Las acciones de la compañía automotriz han disminuido debido a preocupaciones sobre la estabilidad del sector y posibles aranceles en Estados Unidos, donde un tercio de sus ventas se concentran. En respuesta, Lawrence Stroll, dueño mayoritario, anunció una inversión adicional de 150 millones de euros para fortalecer su posición en Aston Martin Lagonda (AML). Este movimiento coincide con la decisión de vender la participación minoritaria que el fabricante tiene en el equipo de Fórmula 1, asegurando un contrato a largo plazo para mantener el nombre Aston Martin vinculado al equipo.
A pesar de los retos presentes, tanto en la pista como fuera de ella, el compromiso de Aston Martin con el progreso técnico y estratégico ofrece razones para la esperanza. Con ajustes clave en el desarrollo del coche y una visión clara hacia el futuro, el equipo podría revertir su fortuna en las próximas competencias y consolidar su posición en la élite de la Fórmula 1.