En un hito sin precedentes, el Campeonato del Mundo de MotoGP ha superado las barreras que jamás se habían alcanzado en sus más de setenta y cinco años de historia. Este año, la afición al motociclismo ha roto todos los récords anteriores, con más de tres millones de personas asistiendo a las veinte carreras programadas en el calendario. A pesar de algunos cambios en la ubicación de las citas, como la reubicación del Gran Premio de Valencia a Barcelona debido a la DANA, los fanáticos han demostrado una lealtad inquebrantable al deporte. Esta pasión ha llevado a MotoGP a consolidarse como uno de los eventos deportivos más importantes del mundo.
En este emocionante año, el Gran Premio de Francia en Le Mans volvió a liderar la lista de eventos más concurridos, con casi trescientas mil personas presenciando la carrera en vivo. Los aficionados españoles también se destacaron, llenando las gradas en Jerez, Aragón y Barcelona, donde la cifra de asistentes aumentó significativamente respecto al año anterior. Además, el GP Solidario celebrado en Montmeló fue todo un éxito, recaudando más de un millón y medio de euros para ayudar a los afectados por la DANA en la Comunidad Valenciana. Aunque algunas citas tuvieron menos asistencia, como el Gran Premio de Qatar, el espíritu de la competencia no decayó, y MotoGP sigue ganando terreno frente a otras disciplinas motorizadas, acercándose peligrosamente a la Fórmula 1 en términos de audiencia televisiva.
Desde la perspectiva de un periodista, este crecimiento exponencial de MotoGP es un testimonio de la fuerza que tiene el deporte cuando se combina con una organización sólida y una comunidad apasionada. La capacidad de adaptarse a situaciones desafiantes, como la rápida organización del GP Solidario, demuestra la resiliencia y el compromiso tanto de los organizadores como de los seguidores. Sin duda, este es solo el comienzo de una nueva era dorada para el motociclismo mundial.