Desde el 30 de diciembre de 2024, el Banco de España dejará de aceptar nuevas inscripciones de empresas en su registro de criptoactivos debido a la entrada en vigor del Reglamento MiCA en la Unión Europea. Este cambio implica que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) asumirá la autorización de las empresas criptográficas en España. Además, se establecerá un periodo transitorio para adaptarse a la nueva normativa.
MiCA ofrece un marco regulatorio más estricto para los servicios de criptomonedas y establece diferentes plazos de adaptación según el país miembro. En España, este plazo es de 12 meses hasta el 30 de diciembre de 2025. Las empresas ya inscritas en el Banco de España podrán seguir operando durante este tiempo sin necesidad de solicitar una nueva autorización, mientras que las nuevas entidades deberán ajustarse a los requisitos de MiCA desde ahora.
A partir de ahora, la CNMV tomará el control de la autorización de empresas que brindan servicios relacionados con criptomonedas en España. Esto marca un cambio significativo en la regulación de este sector, que hasta ahora había sido gestionado por el Banco de España. El objetivo es proporcionar un marco más robusto y seguro para estas operaciones financieras.
Las empresas que ya estaban registradas en el Banco de España solo necesitarán realizar una notificación al CNMV, mientras que las nuevas entidades tendrán que completar todo el proceso de inscripción. La CNMV ha proporcionado manuales y modelos de notificación para facilitar estos procesos. Además, recomienda a las empresas que busquen una reunión preliminar con el equipo encargado antes de presentar su solicitud formal. Este cambio garantiza que todas las entidades operen bajo un estándar común y protege mejor a los inversores.
El periodo transitorio permitirá a las empresas ya operativas adaptarse gradualmente a la nueva normativa. Durante este tiempo, podrán continuar prestando sus servicios sin necesidad de obtener una nueva autorización. Sin embargo, las nuevas entidades que no se acogen al periodo transitorio y operen sin cumplir con MiCA podrían enfrentar sanciones y ser incluidas en la lista negra de la CNMV.
Es importante destacar que, aunque MiCA introduce un nuevo marco regulatorio, la inversión en criptomonedas sigue siendo riesgosa. Los criptoactivos no están cubiertos por sistemas de indemnización como el fondo de garantía de inversiones, lo que significa que los inversores no tienen una red de seguridad si el proveedor de servicios no puede devolver sus activos. Además, no todos los proveedores están obligados a evaluar la capacidad del cliente para comprender los productos que desea adquirir. Por lo tanto, la CNMV insta a los inversores a revisar la lista de entidades no autorizadas antes de realizar cualquier operación y a estar conscientes de los riesgos durante el periodo de transición.