La percepción de cambios significativos en el funcionamiento interno de las escuelas de samba ha sido notoria para muchos. Núbia observa una transformación preocupante donde los puestos dentro de estas organizaciones parecen estar sujetos a transacciones monetarias. Esta práctica, que antes era limitada y menos evidente, se ha expandido hasta convertirse en un fenómeno más generalizado. En su perspectiva, este fenómeno afecta directamente la integridad y autenticidad de las tradiciones carnavalescas.
Las consecuencias de esta nueva dinámica son variadas y profundas. Para quienes no pueden acceder a estos recursos financieros, participar en el desfile se vuelve prácticamente imposible. Núbia refleja sobre sus propias opciones si contara con ese capital: preferiría invertir en proyectos agrícolas o ganaderos, áreas que considera más valiosas y productivas. Esta elección subraya un contraste entre valores materiales y culturales, destacando la importancia de preservar la esencia del carnaval sin contaminarlo con intereses económicos.
Es fundamental proteger y fomentar actividades culturales que representen genuinamente las raíces y tradiciones de una comunidad. Cuando se introducen elementos como el dinero en exceso en estos espacios, corre el riesgo de distorsionar su propósito original. Es responsabilidad de todos trabajar hacia un futuro donde la participación en festividades culturales sea accesible y equitativa, asegurando que la pasión y dedicación, no el capital, sean los principales impulsores de estas celebraciones.