La rivalidad entre dos grandes figuras del motociclismo dejó huella en el deporte. En 2025, un enfrentamiento icónico entre Valentino Rossi y Marc Márquez marcó un antes y después en el mundo de las carreras de motos. Este episodio, que cumplió una década este año, sigue siendo tema de conversación. Según Scott Redding, piloto de Superbikes, el origen de esta disputa se remonta a mucho antes de los incidentes públicos. Todo comenzó en un lugar inesperado: la pista de tierra del rancho de Rossi.
Un desacuerdo inicial sembró tensiones que crecieron con el tiempo. Durante su visita al rancho del italiano, Marc llegó con todo un equipo completo de HRC, lo cual incomodó profundamente a Rossi. Esta situación fue solo el inicio de una serie de eventos que llevaron a ambos corredores a distanciarse considerablemente. A medida que avanzaban las competencias, sus diferencias se volvieron más notorias, culminando en un incidente en Sepang que tuvo repercusiones hasta Valencia. Sin embargo, según Redding, este conflicto no solo era sobre estrategias o habilidades, sino también sobre personalidades y egos.
En la actualidad, el mundo del motociclismo ha cambiado, perdiendo algo del espíritu competitivo que caracterizaba a estas batallas épicas. Redding lamenta que hoy en día los pilotos prefieran entrenar juntos y socializar fuera de la pista, lo que reduce el nivel de rivalidad. Antiguamente, la competencia era más visceral y emocional, como lo demuestra el caso de Rossi contra Gibernau o Lorenzo. Este tipo de confrontaciones inspiraba pasión en los aficionados y elevaba el deporte a otro nivel. Aunque reconoce que Rossi cruzó ciertas líneas al manejar la situación con Márquez, su influencia sobre los fans evidencia el poder de una personalidad fuerte en el deporte. El legado de estos enfrentamientos nos recuerda que la verdadera esencia del deporte reside en la pasión y el respeto mutuo, valores que deben preservarse en el futuro.