La dinámica de la casa cambió drásticamente con la formación del nuevo Paredón. Los participantes se enfrentaron a decisiones inesperadas que pusieron a prueba sus estrategias y alianzas. Mientras algunos fueron nominados por acciones directas, otros lograron salvarse gracias a su agilidad mental y habilidades físicas. Este episodio trajo consigo momentos intensos y reveladores para todos los concursantes.
En esta ocasión, las designaciones comenzaron con una decisión del líder. Un participante fue seleccionado directamente por el portador de la banda, mientras otro recibió una llamada inesperada que lo colocó en riesgo. Estas nominaciones marcaron un giro significativo en la convivencia y generaron tensión entre los integrantes.
João Pedro, quien ostentaba el liderazgo, tomó la iniciativa de enviar a una compañera al Paredón. Por otro lado, Diogo vivió un momento crítico cuando tuvo que responder al teléfono misterioso, lo que resultó en su inmediata nominación. Estas dos situaciones crearon un clima de incertidumbre e hicieron que los demás participantes reconsideraran sus estrategias de juego.
Una jugada sorprendente vino de parte de una participante que poseía un poder secreto. Además, una votación colectiva puso a otra competidora en peligro, pero una prueba final permitió que alguien se salvase en el último minuto. Esta secuencia de eventos demostró la importancia de mantenerse alerta y ágil.
Vilma se encontró en apuros después de ser elegida por Thamiris, quien contaba con un privilegio oculto. Sin embargo, Camilla, quien había sido la más mencionada durante la votación grupal, logró revertir su situación. Gracias a su destreza en una emocionante competencia, pudo asegurarse una semana adicional en la residencia, evitando así el temido Paredón.