En la Ronda de Países Bajos del Mundial de Superbike, Nicoló Bulega vivió un domingo lleno de emociones encontradas. Tras su victoria el sábado, el piloto italiano experimentó dos abandonos consecutivos debido a problemas técnicos con su Ducati, justo cuando lideraba ambas carreras. Estos contratiempos le permitieron a Razgatlioglu obtener la victoria en la Superpole Race y a Locatelli triunfar en la Carrera 2. Álvaro Bautista aprovechó las circunstancias para sumar importantes puntos al finalizar tercero en la carrera corta y segundo en la última manga.
El panorama cambió drásticamente durante la Carrera 2, donde Bulega protagonizó una espectacular remontada hasta situarse en cabeza. Sin embargo, justo cuando parecía que se llevaría el triunfo, su moto falló nuevamente, dejándole sin opciones. Esta situación benefició a Locatelli, quien confirmó el ascenso de Yamaha, mientras que Bautista cerró con un sólido desempeño.
Nicoló Bulega comenzó el fin de semana con una victoria prometedora el sábado, pero el domingo todo dio un giro inesperado. En la Superpole Race y la Carrera 2, su Ducati sufrió fallos mecánicos críticos cuando estaba en posición de liderazgo, obligándole a abandonar ambas competencias. Este revés no solo truncó sus aspiraciones de dominio en Assen, sino que también abrió oportunidades para otros pilotos.
El drama de Bulega fue evidente desde el inicio del domingo. A pesar de haber mostrado un rendimiento sobresaliente el día anterior, enfrentó problemas técnicos en la Superpole Race que lo relegaron a la décima posición en la Carrera 2. Durante esta última, realizó una impresionante remontada hasta alcanzar la primera plaza, demostrando su habilidad y determinación. Sin embargo, justo cuando parecía que consolidaría su victoria, su moto falló nuevamente, dejándolo fuera de juego. La frustración del piloto quedó plasmada en su reacción tras golpear la cúpula de su Panigale.
Mientras Bulega luchaba contra los contratiempos, otros pilotos aprovecharon la situación para destacar. Razgatlioglu se llevó la victoria en la Superpole Race, capitalizando el abandono de Bulega, y aunque sufrió en la Carrera 2, logró mantenerse competitivo. Por su parte, Locatelli aprovechó la fortuna adversa de su rival directo para imponerse en la última manga, confirmando el buen momento de Yamaha.
Álvaro Bautista también tuvo un papel clave en este capítulo de Assen. El español recuperó terreno significativo al finalizar tercero en la carrera corta y segundo en la Carrera 2, consolidando así su presencia en el campeonato. Su consistencia contrastó con la mala suerte de Bulega, ya que mantuvo un ritmo sólido incluso en momentos de alta competencia. Mientras tanto, Sam Lowes debutó en el podio del WorldSBK, añadiendo otra dimensión a la diversidad de resultados en esta ronda. Estos desenlaces subrayan cómo la incertidumbre y la adaptabilidad definen el destino de cada piloto en el Mundial de Superbike.