Una nueva integrante de la escuela de samba blanca y verde ha encontrado un hogar cálido en Padre Miguel. Esta joven, originaria del estado de São Paulo, expresó su gratitud por el recibimiento que jamás imaginó recibiría. Destacó cómo la comunidad la ha acogido con los brazos abiertos, superando todas sus expectativas.

Aunque no posee las habilidades innatas de una tradicional bailarina de samba, esta musa se esfuerza día a día para mejorar. Reconoce que muchas de las integrantes han crecido junto con la escuela, perfeccionando sus pasos desde pequeñas. Sin embargo, ella ha enfrentado desafíos significativos, especialmente durante su debut en el carnaval paulista, donde ciertos videos difundidos en redes sociales generaron críticas. A pesar de esto, ha demostrado gran progreso y determinación en su evolución constante.

La historia de esta joven refleja el espíritu resiliente y el compromiso con la mejora personal. Su experiencia subraya la importancia de la aceptación y el apoyo en comunidades artísticas. Cada paso que da no solo representa su propio crecimiento, sino también inspira a otros a perseguir sus pasiones sin miedo a los obstáculos iniciales.