La experiencia de participar en el desfile de Carnaval es mucho más que solo un espectáculo. Para Fernanda, quien vive en otro estado, este evento implica una cuidadosa planificación y considerables gastos. El costo total se asemeja al precio de un automóvil nuevo, pero básico, sin incluir aún el atuendo especial para el desfile. Desde vuelos hasta alojamiento, pasando por el transporte local y el equipo técnico, cada detalle suma costos.

Prepararse para el gran día requiere anticipación y dedicación. Meses antes del desfile oficial, los participantes deben ensayar con diferentes trajes, lo que agrega un gasto adicional significativo. Este proceso no solo involucra recursos económicos, sino también tiempo y esfuerzo. La magia del Carnaval en la Avenida es el resultado de esta preparación meticulosa y el compromiso de todos los involucrados.

El Carnaval representa mucho más que un simple festejo; es una celebración que refleja el espíritu y la cultura de una comunidad. A pesar de los desafíos y los costos asociados, quienes participan encuentran en este evento una oportunidad única para expresar su creatividad y amor por la tradición. Esta experiencia deja un impacto duradero y fortalece los lazos entre las personas que comparten esta pasión.