La película presenta un elenco de renombre que da vida a figuras cruciales del pasado político de Brasil. En la trama, una reconocida actriz encarna a una educadora comprometida con causas sociales, mientras que un talentoso intérprete masculino retrata a un líder juvenil que más adelante desempeñaría un papel importante en la política nacional. Estos personajes forman parte de un intercambio negociado durante un período turbulento de la historia del país.
Otra figura central en la narrativa es una respetada actriz veterana, quien interpreta a la cónyuge de un oficial militar. Su papel añade profundidad y complejidad al relato, reflejando las tensiones y dinámicas familiares en tiempos de inestabilidad política. A pesar del reconocimiento internacional que recibió esta obra cinematográfica, no logró imponerse frente a una cinta europea en una ceremonia de premiación prestigiosa.
Esta película, aunque no obtuvo el galardón extranjero, destaca por su capacidad para iluminar capítulos significativos de la historia brasileña. Al traer a la luz momentos cruciales y relaciones personales durante un período difícil, contribuye a una mayor comprensión y reflexión sobre el pasado reciente. Este tipo de producciones fomenta el diálogo entre generaciones y promueve la preservación de la memoria colectiva.