Martinho relata sus orígenes en un entorno sencillo pero significativo. Nació en Duas Barras, una pequeña localidad, bajo el cuidado de una comadrona en una humilde habitación de la granja Cedro Grande. Sus padres, Josué Ferreira y Tereza de Jesús Ferreira, desempeñaban labores como encargados de la hacienda, lo que proporcionaba un entorno familiar estrechamente vinculado a la tierra y al trabajo agrícola.
A medida que Martinho crecía, su vida experimentó un cambio importante. Cuando tenía apenas cuatro años, su familia decidió trasladarse a un lugar conocido como Serra dos Pretos Forros, también llamado Morro da Boca do Mato. Este nuevo hogar marcó un punto de inflexión en su historia personal y familiar, llevándolos a un entorno diferente pero igualmente cargado de tradiciones y experiencias únicas.
La narrativa de Martinho refleja la importancia de las raíces y la conexión con la tierra. Su historia nos recuerda que cada individuo tiene un pasado rico en detalles que moldean su identidad. Al valorar nuestras origenes, encontramos fortaleza y sabiduría para enfrentar los desafíos del presente y construir un futuro prometedor.