El espacio exterior de la vivienda experimentó un cambio significativo. En el jardín, se implementaron mejoras que incluyeron la incorporación de una zona de barbacoa y mobiliario nuevo, creando un ambiente acogedor para reuniones familiares y sociales. Además, se cuidaron los detalles estéticos exteriores, potenciando la belleza del lugar.

En el interior, la atención fue meticulosa. Se introdujeron elementos decorativos como tapices texturizados en las paredes, espejos estratégicamente colocados y cabeceros personalizados para las camas, aportando calidez y estilo a cada rincón. La madre de Sophia dotó al hogar de diversos electrodomésticos, incluso añadiendo un pequeño refrigerador en la alcoba principal, facilitando la comodidad diaria.

Estas modificaciones no solo embellecen el hogar sino que también refuerzan los vínculos familiares. Cada detalle, desde el mobiliario hasta los accesorios, contribuye a crear un entorno donde los momentos son más especiales y el bienestar es prioritario, destacando el valor del esfuerzo conjunto para mejorar el espacio donde se vive.