El nombramiento de Ruben Amorim como nuevo entrenador del Manchester United ha traído cambios significativos, especialmente en las decisiones sobre quién juega. Marcus Rashford y Alejandro Garnacho han experimentado alteraciones en su participación, lo que ha generado rumores sobre filtraciones de información interna. Estos rumores fueron desmentidos por fuentes cercanas al club y Amorim mismo tras investigar la situación. Además, un partido reciente contra el Tottenham mostró tanto los retos como el potencial del equipo bajo la nueva dirección.
Recientemente, se especuló que ciertos jugadores estaban compartiendo información sensible del equipo. Sin embargo, el Manchester Evening News informó que estas acusaciones fueron calificadas de infundadas por personas dentro del club. Se aclaró que cualquier fuga de datos proviene de una red más amplia de individuos con distintas motivaciones.
Las sospechas recaían específicamente sobre el jugador argentino y su hermano, pero el club ha negado categóricamente tales afirmaciones. Según informes británicos, Amorim tuvo reuniones separadas con los jugadores involucrados para abordar estas acusaciones. Tras estas discusiones, quedó claro que no había evidencia que vinculara a ninguno de los mencionados con las supuestas filtraciones. El técnico portugués ha expresado confianza en sus jugadores y ha continuado incluyéndolos en partidos importantes.
La llegada de Amorim ha marcado un cambio en la dinámica del equipo, con ajustes notables en la formación y estrategia. Un ejemplo reciente es el encuentro contra el Tottenham, donde el United enfrentó dificultades pero también demostró resiliencia, aunque finalmente perdió 4-3 en los cuartos de final de la Copa de la Liga inglesa.
Este partido fue particularmente intenso, con el Tottenham tomando una ventaja inicial de 3-0 antes de que el United luchara por acortar la distancia. A pesar de los esfuerzos del equipo, un gol olímpico polémico de Son Heung-min en el minuto 88 puso el marcador definitivo. Este incidente generó controversia debido a una posible falta en el área, pero sin el uso del VAR, el gol se mantuvo. La derrota llevó al Tottenham a las semifinales junto a Liverpool, Arsenal y Newcastle. Para el United, este resultado representa tanto un revés como una oportunidad para mejorar bajo la nueva administración de Amorim.