En una emotiva protesta, madres y familiares de personas desaparecidas en Fresnillo se reunieron para exigir justicia y respuestas concretas a las autoridades. Los manifestantes, que representan a varios casos de desaparición reciente, expresaron su frustración ante la falta de avances en las investigaciones y la aparente indiferencia de las instituciones encargadas. El evento, que tuvo lugar en el estacionamiento de un centro comercial, sirvió como plataforma para denunciar la lentitud burocrática y solicitar acciones más decisivas.
El lunes, bajo un cielo soleado pero cargado de angustia, varias familias se congregaron en un espacio público de Fresnillo para alzar sus voces contra la impunidad. Entre los presentes se encontraban los parientes de Ángel Osvaldo Ramírez Rodríguez, quien fue privado de su libertad el 22 de diciembre de 2024. También estuvieron allí familiares de Rafael Monreal Rodríguez, desaparecido desde el 1 de agosto del mismo año, y Miguel Ángel Barajas Cardona, cuyo paradero se desconoce desde el 16 de octubre de 2024.
Con carteles y fotografías que mostraban rostros sonrientes de los desaparecidos, los manifestantes expresaron su profunda tristeza y desesperación. Aseguraron que la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) no ha proporcionado información actualizada ni los ha incluido en actividades de búsqueda efectivas. La falta de comunicación y participación ha aumentado su angustia, lo que llevó a estas familias a tomar medidas públicas para llamar la atención sobre sus demandas.
Una madre presente en la protesta declaró: “Desde que reportamos las desapariciones, no hemos recibido noticias claras ni hemos sido invitados a colaborar en esfuerzos de búsqueda. Necesitamos acciones concretas y no podemos seguir esperando mientras el tiempo pasa sin respuestas”.
Los padres y familiares también hicieron un llamado emocional a los responsables de las desapariciones, implorándoles que liberen a sus seres queridos y pidiendo compasión por su situación. Su mensaje era claro: solo desean la pronta liberación y retorno de sus hijos, sin importar las causas o motivos detrás de los hechos.
Desde esta perspectiva, la protesta no solo fue un acto de desesperación, sino también un recordatorio poderoso de la necesidad de compromiso y acción inmediata por parte de las autoridades para abordar estos casos con la urgencia que merecen.
Esta manifestación subraya la importancia de que las instituciones judiciales y gubernamentales tomen medidas concretas y transparentes en casos de desaparición. Es fundamental que se fortalezcan los canales de comunicación entre las familias y las autoridades, asegurando que cada segundo cuente en la búsqueda de soluciones efectivas y justas.