En un esfuerzo por mejorar la conectividad y accesibilidad de las carreteras en el área del Baix Llobregat, cerca de Barcelona, se ha dado un paso significativo. El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha anunciado provisionalmente su aprobación para un proyecto de mejora vial, que ahora está abierto a comentarios públicos. Este plan incluye una serie de mejoras en varias ciudades, con un presupuesto total de más de 100 millones de euros, diseñado para fortalecer la infraestructura local y promover formas de transporte más sostenibles.
En este otoño dorado, el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha puesto sobre la mesa un ambicioso proyecto para renovar y expandir las redes viales en Pallejà, El Papiol, Molins de Rei y Sant Vicenç dels Horts. Con un costo estimado de 108,3 millones de euros, esta iniciativa tiene como objetivo principal mejorar la capacidad de tráfico y facilitar conexiones más eficientes entre estas comunidades.
Entre los proyectos destacados están la remodelación y construcción de nuevas intersecciones, incluyendo la adición de 17 estructuras nuevas, tales como un viaducto sobre la autopista A-2 y la duplicación de un puente metálico sobre el río Llobregat. Además, se implementará un sistema de carriles para bicicletas en estas estructuras, fomentando así una movilidad más ecológica.
El diseño contempla la reconstrucción del acceso entre la B-24 y la A-2, extendiendo la B-24 hasta conectarla con la B-23 mediante un nuevo viaducto de casi medio kilómetro. También se prevé un nuevo acceso en el lado izquierdo del río Llobregat, conectando la extensión de la B-24 con la B-23 en Molins de Rei. Otro punto importante es la remodelación del acceso entre la B-23 y la N-340 en Molins de Rei, lo que permitirá crear un nuevo acceso al centro urbano desde otras vías principales.
Finalmente, se realizarán mejoras en el corredor entre Sant Vicenç dels Horts y Sant Feliu de Llobregat, incluyendo dos nuevos accesos: uno en la A-2 y otro en la B-23.
Desde la perspectiva de un reportero, este proyecto representa un compromiso significativo con el desarrollo sostenible y la mejora de la calidad de vida en estas comunidades. Al invertir en infraestructura moderna y eco-amigable, el gobierno no solo responde a las necesidades actuales de movilidad, sino que también sentará las bases para un futuro más verde y conectado. Este tipo de inversiones son cruciales para apoyar el crecimiento económico y social de la región, mientras se promueve un uso más responsable de los recursos naturales.