La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) ha propuesto un cambio significativo en la forma en que se presenta la información nutricional en los envases de alimentos. Este nuevo requerimiento, conocido como "Etiqueta Nutricional en el Frente del Empaque" (FOP), busca facilitar el acceso a datos cruciales sobre grasas saturadas, sodio y azúcares añadidos. Estos nutrientes están directamente relacionados con enfermedades crónicas cuando se consumen en exceso. La medida forma parte de un esfuerzo más amplio para combatir la crisis de salud pública causada por estas enfermedades y mejorar la calidad de vida de los estadounidenses.
Este anuncio representa un paso importante en la lucha contra las enfermedades crónicas, que son responsables de la mayoría de los casos de discapacidad y muerte en el país. Con un 60% de la población estadounidense afectada por al menos una enfermedad crónica, este problema también impulsa los altos costos de atención médica, que ascienden a $4.5 billones anuales. La nueva etiqueta FOP proporcionará a los consumidores una herramienta rápida y fácil para evaluar si los productos que compran contienen niveles bajos, medios o altos de estos nutrientes problemáticos.
El Cuadro de Información Nutricional propuesto complementa la etiqueta tradicional de la FDA, que ofrece detalles más exhaustivos sobre los nutrientes de los alimentos. Esta iniciativa se basa en extensas investigaciones realizadas por la agencia, incluyendo estudios experimentales con miles de adultos estadounidenses. Los resultados indicaron que un diseño simple en blanco y negro, que muestra el porcentaje del Valor Diario, es el más efectivo para ayudar a los consumidores a tomar decisiones informadas.
Además de empoderar a los consumidores, esta medida podría incentivar a los fabricantes a reformular sus productos para hacerlos más saludables. El Comisionado Adjunto de la FDA para Alimentos Humanos, Jim Jones, destacó que los alimentos deben ser un vehículo para el bienestar, no un factor contribuyente a las enfermedades crónicas. Este esquema de etiquetado es parte de una estrategia nacional más amplia para reducir las enfermedades relacionadas con la dieta para 2030, lo que incluye otras iniciativas de la FDA como la actualización del término "saludable" y la reducción voluntaria de sodio en los alimentos.
Si se aprueba, la regla entraría en vigor gradualmente: las empresas con ventas anuales superiores a $10 millones tendrían tres años para implementar el cambio, mientras que las más pequeñas contarían con cuatro años. Los comentarios públicos sobre la propuesta pueden enviarse hasta mayo de 2025. Esta iniciativa refleja el compromiso de la FDA con la promoción de una mejor nutrición y la prevención de enfermedades crónicas, buscando crear un entorno alimenticio más saludable para todos.