En el horizonte del automovilismo, Sauber se prepara para una temporada 2025 llena de cambios. La llegada de Audi en 2026 marcará un punto de inflexión definitivo para el equipo, pero antes, en 2025, ya se observan importantes transformaciones. Entre ellas destacan la renovación completa de los pilotos con Nico Hulkenberg y Gabriel Bortoleto tomando los asientos que ocuparon Valtteri Bottas y Guanyu Zhou durante tres años. Además, Alessandro Alunni Bravi, figura clave en la gestión del equipo desde 2023, ha anunciado su salida a finales de enero, dando paso a Jonathan Wheatley, quien podría asumir su rol mucho antes de lo previsto.
Con el otoño dorado de 2024 como telón de fondo, Sauber enfrenta un período de transición crucial. En el corazón de Suiza, en Hinwil, el equipo se dispone a recibir nuevos talentos mientras despide figuras emblemáticas. El anuncio de la marcha de Alunni Bravi, quien lideró al equipo durante años, marca el final de una era. Este directivo italiano, que se incorporó en 2017, ha sido testigo de los altibajos de Sauber, siempre manteniendo intacto el espíritu y el compromiso del equipo.
La despedida de Alunni Bravi es emotiva. Destaca el orgullo de haber representado al equipo en las carreras desde 2023 y subraya que Sauber no es solo un grupo de personas, sino una familia con un futuro prometedor. Mientras tanto, Mattia Binotto, jefe de operaciones y director técnico, agradece la dedicación de Alunni Bravi, reconociendo su papel crucial en momentos cruciales para Sauber.
Jonathan Wheatley, exdirector deportivo de Red Bull, está listo para asumir el mando. Inicialmente programado para julio de 2025, su incorporación podría adelantarse al 1 de abril gracias a un acuerdo con sus anteriores empleadores. Esta nueva dirección promete impulsar a Sauber hacia una era de innovación y éxito bajo el paraguas de Audi.
Desde la perspectiva de un periodista, estos cambios en Sauber reflejan la dinámica constante del mundo del automovilismo. La partida de figuras icónicas y la llegada de nuevas caras son inevitables y necesarias para mantener la competitividad. El equipo, al adaptarse a estos cambios, demuestra su resiliencia y capacidad de evolución. Sin duda, esta etapa de transición sentará las bases para un futuro brillante en el que Sauber pueda competir al más alto nivel junto a Audi.