Un movimiento telúrico significativo sacudió la zona suroccidental del país sudamericano. El fenómeno geológico, que alcanzó una intensidad de 5,7 grados en la escala de magnitud, se originó a varios kilómetros bajo tierra en las cercanías de Durán. Este episodio sísmico generó inquietud entre los residentes locales, quienes reportaron sentir un fuerte temblor que los llevó a abandonar sus hogares por precaución.
Autoridades regionales activaron protocolos de emergencia para evaluar posibles daños y garantizar la seguridad ciudadana. La máxima representante administrativa de Guayas, Marcela Aguiñaga, anunció que las unidades de respuesta están en alerta constante y preparadas para actuar rápidamente ante cualquier eventualidad. Además, resaltó que el Comité Provincial de Operaciones de Emergencia mantiene su operatividad para enfrentar situaciones críticas si fuera necesario.
Este tipo de eventos son recurrentes en territorio ecuatoriano debido a su ubicación en una zona altamente propensa a actividad sísmica conocida como el Cinturón de Fuego del Pacífico. Esta circunstancia subraya la importancia de fortalecer medidas preventivas y sistemas de alerta temprana, así como promover la educación sobre procedimientos de seguridad durante sismos para proteger vidas y minimizar impactos negativos en comunidades vulnerables.