El piloto valenciano Tosha Schareina ha logrado un hito en el mundo de los rallys, al obtener la segunda posición en la categoría de motos del Dakar 2023. Este resultado no solo lo coloca como el primer español en alcanzar el podio desde 2015, sino que también marca un punto de inflexión en su carrera deportiva. A pesar de los desafíos y obstáculos enfrentados durante las dos semanas de competencia, incluyendo una caída significativa antes de la etapa de descanso, Schareina demostró resistencia y determinación. Este Dakar, aunque marcado por el sufrimiento, representa para él una victoria moral y un paso crucial hacia futuros éxitos.
Schareina, quien se ha convertido en uno de los nombres destacados de esta edición del Dakar, ha experimentado un camino lleno de retos para llegar a este punto. Con tan solo cuatro participaciones en el evento, incluyendo una etapa frustrada debido a una lesión el año anterior, su trayectoria es un testimonio de perseverancia. Su viaje comenzó en una familia humilde, donde sus padres le compraron su primera moto, iniciando así una pasión que lo llevó a competir en carreras más costosas. Sin recursos financieros, estuvo a punto de abandonar, pero gracias al apoyo de patrocinadores y personas cercanas, pudo continuar. Este proceso fue arduo, ya que incluso tuvo momentos en los que no podía permitirse gasolina para entrenar.
A pesar de los desafíos económicos y personales, Schareina siempre mantuvo clara su visión de ser piloto de rallys. Su dedicación lo llevó a superar numerosas adversidades, incluyendo una lesión en la cadera justo antes del Dakar. Aunque llegó al evento con limitaciones físicas, nunca dejó de luchar ni renunció a la posibilidad de ganar. Durante la competencia, enfrentó problemas adicionales, como una caída que afectó su hombro, pero esto no mermó su espíritu competitivo. Su capacidad para mantenerse enfocado y aprender de cada experiencia fue clave para su éxito.
Schareina también destacó la rivalidad saludable dentro de su equipo Honda, donde compitió contra compañeros de equipo, incluyendo al vigente campeón. Esta dinámica lo motivó aún más, impulsándolo a dar lo mejor de sí mismo. Además, mencionó que la realización del primer control antidopaje en la historia del Dakar, aunque no sabía si era por él, ayudó a demostrar que estaba compitiendo en igualdad de condiciones. Aunque la victoria final se escapó, Schareina valora enormemente su segundo lugar, considerándolo casi como una victoria dadas las circunstancias.
Este Dakar ha sido un punto de partida para Schareina, quien ahora mira hacia el futuro con optimismo. Su objetivo inmediato es competir en el Mundial completo, buscando luchar por el campeonato. Reconoce que aún tiene mucho trabajo por hacer para alcanzar la altura de sus ídolos, pero está decidido a seguir entrenando y mejorando. Este segundo puesto en el Dakar no solo es un reconocimiento a su talento y esfuerzo, sino también un tributo a todos aquellos que creyeron en él y lo apoyaron en su camino hacia el éxito.