Los representantes legales de un destacado figura pública expresaron su plena convicción en el sistema judicial. Enfrentando acusaciones sin fundamento, los abogados subrayaron que no responderán a cada alegato sensacionalista, especialmente cuando estos son claramente infundados o fácilmente desmentidos.
Aseguraron que tanto su cliente como su equipo jurídico tienen una firme creencia en que la verdad y la integridad del proceso legal prevalecerán. Destacaron que, ante las instancias judiciales, se demostrará que su cliente nunca ha cometido actos ilegales contra ninguna persona, independientemente de su género o edad.
Este caso refleja la importancia de confiar en los mecanismos institucionales para resolver controversias. La justicia debe ser el espacio donde se esclarecen los hechos y se protege a las personas inocentes. Es crucial que la sociedad apoye este principio, permitiendo que el debido proceso funcione sin presiones externas ni juicios prematuros.