Nani Roma, campeón del Dakar en motos y coches, compartió su experiencia con cáncer de vejiga durante una mesa redonda celebrada en Barcelona. La discusión reveló cómo el deporte y la ciencia pueden ser vitales en el manejo y superación de esta enfermedad. Expertos destacaron la importancia de cambiar la percepción negativa que rodea al cáncer y cómo el deporte puede ser un factor clave para mantener un espíritu positivo.
Roma describió cómo enfrentó su diagnóstico como si se tratara de una carrera más. A pesar de los miedos iniciales y la incertidumbre, decidió abordar el tratamiento con una mentalidad de competición. Este enfoque le permitió establecer metas claras y mantenerse motivado durante el proceso.
La historia de Roma comenzó con un dolor de espalda que lo llevó a buscar atención médica. Cuando recibió el diagnóstico de cáncer de vejiga, inicialmente sintió miedo e incertidumbre. Sin embargo, rápidamente adoptó una actitud proactiva, planeando su recuperación como si fuera una estrategia para una carrera. Solicitó información detallada sobre el tiempo de recuperación y se propuso volver a las pistas en siete meses. Durante este período, mientras su familia y médicos se centraban en salvarle la vida, él mantenía su mente enfocada en sus próximas carreras. Esta mentalidad le proporcionó un objetivo claro y mantuvo su espíritu competitivo vivo.
Expertos en investigación oncológica, como María Blasco, subrayaron la necesidad de cambiar la percepción pública del cáncer. El lenguaje y las metáforas utilizadas para describir la enfermedad pueden tener un impacto significativo en cómo los pacientes la enfrentan. La investigación es fundamental para transformar estas perspectivas.
Blasco explicó que el cáncer a menudo se percibe como una guerra que debe ganarse o perder, lo cual puede ser perjudicial para los pacientes. Propuso que se cambie la terminología para tumores altamente curables, evitando palabras tan cargadas como "cáncer". Además, destacó la importancia del deporte en la gestión de la enfermedad. En su experiencia, la actividad física no solo ayuda a mantener la salud física sino también la mental, proporcionando un escape y una forma de canalizar la energía. Roma coincidió, afirmando que el deporte fue crucial para su recuperación emocional y física. Al finalizar el tratamiento, cumplió su meta de volver a las carreras, demostrando que la determinación y el apoyo adecuado pueden marcar una gran diferencia en la lucha contra el cáncer.