El piloto español ha dado un paso decisivo en su carrera al unirse oficialmente a Ducati, cumpliendo así su ambicioso objetivo. Tras una rápida negociación que cambió el panorama del equipo italiano, Márquez se convierte en compañero de Pecco Bagnaia para la temporada 2025. Con la Desmosedici GP25 como su nueva aliada, el ocho veces campeón mundial está listo para demostrar su competitividad.

La adaptación a este nuevo entorno será crucial para Márquez. Reconoce que la presión es mayor en el equipo de fábrica, pero también subraya que cuenta con el soporte necesario para alcanzar sus metas. “La velocidad es la clave”, afirma, destacando que esta será su prioridad para luchar por las primeras posiciones cada fin de semana. Las pruebas de pretemporada ya han dejado buenos indicios, y la relación con su nuevo equipo técnico y mecánico promete ser un factor determinante en su rendimiento.

Con la experiencia acumulada y la mentalidad de siempre aprender, Márquez enfatiza la importancia de trabajar en conjunto con Bagnaia. Reconoce que la rivalidad en pista será inevitable, pero insiste en que debe ser saludable. Aunque admite que Bagnaia es uno de los favoritos debido a su trayectoria, Márquez no teme la competencia. Él mismo asume su estatus de favorito, consciente de que estar entre los tres primeros es ahora una obligación. Sin embargo, mantiene una actitud positiva y centrada en el presente, valorando cada victoria como un regalo bienvenido.

Este movimiento marca un hito en la carrera de Marc Márquez. Su decisión de abandonar Honda para unirse a Ducati demuestra su compromiso con el crecimiento personal y profesional. Con la responsabilidad de liderar un equipo de élite, Márquez está listo para enfrentar nuevos desafíos y perseguir sus sueños con renovada energía. El camino hacia el éxito puede ser exigente, pero su determinación y talento son garantía de grandes logros por venir.