La decisión de utilizar el motor del año pasado en las nuevas motocicletas de 2025 refleja una estrategia cuidadosamente pensada. Los esfuerzos y opiniones de pilotos como Marc Márquez y Francesco Bagnaia han influido significativamente en esta elección. Durante la intensa preparación previa a la temporada, Álex Márquez ha demostrado un rendimiento sobresaliente con la Desmosedici GP24. Su velocidad en Barcelona y Sepang, así como su posición en Tailandia, respaldan la efectividad de este motor. Esta opción puede interpretarse como una muestra de prudencia y realismo por parte del equipo rojo, que prioriza la estabilidad y confiabilidad sobre la experimentación.
Las declaraciones de Álex Márquez tras los ensayos en Tailandia subrayan la importancia de mantener un estándar probado. Reconoció algunos desafíos técnicos durante las simulaciones, pero expresó optimismo sobre la capacidad de comparar datos entre las versiones anteriores y actuales de la moto. A pesar de burlarse de la posibilidad de probar la GP25, su actitud revela una comprensión profunda de las ventajas del motor de 2024. Además, destacó que esta pretemporada ha sido la mejor de su carrera en MotoGP, superando incluso su primera experiencia en 2023.
Esta elección estratégica no solo garantiza una base sólida para el equipo, sino que también promueve un enfoque responsable y pragmático en el desarrollo tecnológico. Al optar por un motor probado y confiable, Ducati demuestra su compromiso con la excelencia y la mejora continua, lo cual es fundamental para avanzar en cualquier competencia deportiva. Este camino hacia la perfección técnica y operativa inspira confianza en los aficionados y refuerza el espíritu de superación constante en el mundo del motociclismo.