La historia de Leandra en el carnaval es un relato de dedicación y pasión. Desde sus primeros pasos como desfile a los 18 años, esta mujer de 42 ha convertido cada aparición en una celebración vibrante. Este año, su regreso tiene un sabor especial, marcado por la llegada de su hijo Damião, nacido en agosto fruto de su matrimonio con el periodista Guilherme Burgos. La emoción de volver al mejor bloque del mundo no puede ser mayor, especialmente cuando coincide con la festividad del cumpleaños de la ciudad.
Bola Preta no es solo un bloque carnavalesco para Leandra; es un símbolo de su vida y su legado. Durante años, este grupo ha sido el escenario donde ella ha demostrado su amor por la cultura y la tradición. Cada desfile se convierte en una oportunidad para honrar el pasado mientras mira hacia el futuro. El compromiso de Leandra con Bola Preta es tan profundo que incluso en momentos personales, como su embarazo, nunca estuvo lejos de su corazón.
Este año, su presencia vuelve a ser una garantía de alegría y energía. La mezcla de experiencia y frescura que aporta Leandra es invaluable. Su capacidad para conectar con el público y transmitir emociones hace que cada desfile sea memorable. Para ella, el carnaval es más que un evento; es una forma de vida que comparte generosamente con todos quienes la rodean.
El aniversario de Río de Janeiro siempre ha sido un momento de gran importancia para Leandra. Celebrar los 460 años de la ciudad mientras vuelve a desfilar en Bola Preta es una coincidencia que llena de orgullo y felicidad a la artista. La urbe carioca es para ella un lienzo donde se pintan los mejores momentos de su vida. Cada rincón de Río tiene una historia que contar, y Leandra es parte integral de esa narrativa.
La combinación de la fiesta del carnaval y el homenaje a la ciudad crea un ambiente único e inolvidable. Leandra ve en este regreso una manera de rendir tributo a todo lo que Río de Janeiro significa para ella. La emoción de caminar nuevamente por las calles que han visto crecer a generaciones enteras de cariocas es indescriptible. Este año promete ser un hito en la trayectoria de Leandra, marcando un nuevo capítulo en su relación con el carnaval y la ciudad que ama.