El piloto español Isidre Esteve enfrentó desafíos inesperados antes incluso de que la competencia del Dakar comenzara. Durante los primeros días de la edición, Esteve experimentó un episodio de malestar estomacal que lo dejó al borde del colapso. En sus propias palabras, pasó por momentos críticos donde ni siquiera podía entrenar o descansar adecuadamente. Sin embargo, su determinación y fortaleza fueron puestas a prueba cuando decidió buscar ayuda médica. Gracias a la intervención oportuna, Esteve pudo recuperarse rápidamente y continuar con la carrera.
A pesar de las dificultades personales, Esteve ofreció una visión única sobre la edición del Dakar este año. Según él, la competencia no fue particularmente dura técnicamente, pero sí intensa debido a la acumulación de kilómetros y la escasez de tiempo para los equipos mecánicos. Esteve destacó que la presión competitiva entre las cinco marcas principales y siete pilotos que aspiraban a ganar llevó a errores significativos, incluyendo la retirada de figuras prominentes como Laia Sanz, Carlos Sainz y Sébastien Loeb. Aunque estas situaciones generaron controversia, Esteve mantuvo una postura firme sobre las reglas establecidas, enfatizando que debían ser respetadas por todos.
Esteve también celebró los cambios en la competición, especialmente la aparición de nuevos talentos y marcas como Ford, quienes demostraron un rendimiento impresionante con un vehículo innovador. Para él, estos cambios han traído frescura y emoción al Dakar, haciendo que la competencia sea menos predecible y más emocionante. Con un espíritu optimista, Esteve se muestra entusiasmado por el futuro, confiando en que puede mejorar aún más su rendimiento y aspirar a resultados más ambiciosos. Su experiencia en esta edición del Dakar le ha enseñado que, con la confianza adecuada y un equipo sólido, es posible alcanzar metas que antes parecían inalcanzables.
Más allá de los retos y contratiempos, el mensaje de Esteve es claro: la perseverancia y la adaptabilidad son clave para superar cualquier obstáculo. El Dakar no solo es una prueba de resistencia física, sino también una oportunidad para crecer personalmente y demostrar que, con dedicación, siempre es posible avanzar hacia nuevas metas.