En la estación de esquí de Madonna di Campiglio, los pilotos Marc Márquez y Francesco Bagnaia se reunieron para presentar el proyecto del equipo Ducati Lenovo para la temporada 2025 de MotoGP. Durante este evento llamado 'Campioni in pista', ambos competidores participaron en una rueda de prensa conjunta, donde mostraron sus nuevos prototipos GP25, y también compitieron en un desafío de esquí. Los dos campeones reflexionaron sobre su relación deportiva y personal, compartiendo momentos de camaradería y revelando aspectos técnicos de su conducción.
Reflexiones sobre el Pasado y el Campeonato
Los dos pilotos aprovecharon la ocasión para repasar episodios significativos de la temporada anterior. Márquez enfatizó que la experiencia fue excepcional y destacó la importancia de confiar en el otro piloto mientras compiten al límite. Recordó el incidente en Portimao, donde ambos perdieron puntos cruciales debido a una colisión no intencional. Este momento sirvió como punto de inflexión para reevaluar estrategias y actitudes en la pista.
Bagnaia, por su parte, comentó con claridad sobre el choque en el circuito del Algarve, resaltando cómo esos once puntos podrían haber cambiado el curso del campeonato. En un tono más lúdico, ambos pilotos respondieron a preguntas sobre cuáles habilidades del otro añadirían a su propio conjunto. Márquez eligió las curvas rápidas a derechas de Bagnaia, mientras que el italiano optó por el paso por curva a izquierdas de Márquez. Estas respuestas reflejan el respeto mutuo y la admiración entre los dos corredores.
Nuevos Desafíos y Sinergias
Márquez y Bagnaia discutieron la importancia de compartir información técnica para mejorar el rendimiento del equipo. Márquez mencionó cómo en la primera mitad de la temporada pasada observó de cerca a Bagnaia y Jorge Martín para entender mejor la configuración óptima de la moto. Esta colaboración ha sido crucial para avanzar en la optimización de la máquina. Bagnaia respaldó esta idea, subrayando que el intercambio de datos es clave para maximizar el potencial del equipo.
A pesar de sus diferencias en preferencias personales y estilo de conducción, los dos pilotos coincidieron en que la comunicación y el trabajo en equipo son fundamentales para alcanzar el éxito. El evento concluyó con un desafío de esquí en el que Bagnaia salió victorioso, pero lo más importante fue el espíritu de camaradería y cooperación que demostraron. A medida que se acerca el inicio del mundial, será interesante ver cómo estas dinámicas evolucionan en situaciones más competitivas.