Tras un período de dificultades, Joan Mir ha demostrado una notable recuperación en el Gran Premio de Tailandia. Su sexto puesto no es lo más relevante; lo importante es cómo lo logró. Después de un año y medio sin clasificarse directamente en la Q2, Mir volvió a hacerlo con una gran actuación. Esta jornada confirma las esperanzas generadas durante la pretemporada, mostrando que hay luz al final del túnel para el piloto y su equipo.

Mir expresó su satisfacción por poder sentir nuevamente el neumático delantero y frenar con confianza, algo que no había podido hacer en mucho tiempo. Además, destacó el orgullo que siente por él mismo y su equipo, quienes han mantenido la motivación a pesar de los desafíos enfrentados en los últimos dos años. Este regreso a la forma se evidencia en su capacidad para competir en una pista donde todos los pilotos llegaron muy preparados, lo que sugiere que esta mejora no es solo un día aislado.

El bicampeón de MotoGP reconoció que han acortado la brecha con los mejores competidores. Aunque Honda sigue siendo una de las motos más lentas en velocidad punta, Mir ha compensado esto con una excelente técnica de frenado y entrada en curva. Esto demuestra que están pilotando bien y que el balance de la moto ha mejorado significativamente. Sin embargo, admitió que aún falta trabajar en algunos aspectos débiles, especialmente en el motor.

Mir también comentó sobre la posibilidad de que Honda esté volviendo a ser competitiva, como lo sugiere el hecho de que tres de sus motos estuvieron entre las cinco primeras en la práctica final. Si esto se confirma, será un gran cambio para el equipo y un reconocimiento al duro trabajo realizado. En conclusión, este fin de semana puede marcar el inicio de una nueva etapa para Joan Mir y Honda en MotoGP, llena de oportunidades para disfrutar y seguir creciendo.