Un acto de violencia ha conmocionado a Colombia, específicamente en la región de Norte de Santander. En un incidente trágico ocurrido en Tibú, una familia fue asesinada junto con su bebé. Las autoridades han intensificado sus esfuerzos para esclarecer el caso y llevar a los responsables ante la justicia. El presidente Gustavo Petro anunció públicamente una recompensa significativa para aquellos que puedan proporcionar información valiosa. Este ofrecimiento busca acelerar las investigaciones y brindar un rayo de esperanza a una comunidad devastada por la tragedia.
El hecho se produjo en circunstancias desgarradoras cuando Miguel Ángel López, dueño de la funeraria San Miguel, su esposa Zulay Duran Pacheco, y su pequeño hijo fueron asesinados mientras viajaban en un vehículo fúnebre. El ataque ocurrió cerca de la vereda La Valera, en la carretera principal que conecta Tibú con Cúcuta. Este incidente ha dejado a la población local en shock y ha generado una ola de preocupación por la seguridad en la zona.
Ante esta situación, el presidente Gustavo Petro tomó medidas inmediatas al ofrecer una recompensa de 100 millones de pesos por cualquier pista que conduzca a la captura de los culpables. A través de su cuenta personal en X, el mandatario instó a la ciudadanía a colaborar con las autoridades, subrayando la importancia de la participación comunitaria en la lucha contra la impunidad.
En medio de este drama, el secretario de Seguridad de Norte de Santander, George Quintero, proporcionó detalles adicionales sobre el único superviviente del ataque: un menor que estaba presente durante el incidente. Según Quintero, el niño está bajo la custodia de las autoridades y espera ser entregado al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) para garantizar su bienestar. Se aseguró que el menor se encuentra en buenas condiciones, aunque el trauma emocional de tal evento no puede ser ignorado.
La Alcaldía de Tibú expresó su profundo pesar por las muertes y reiteró su compromiso de trabajar estrechamente con las autoridades para encontrar respuestas y justicia. Mientras tanto, la comunidad sigue de luto y en busca de consuelo, esperando que la recompensa anunciada pueda ayudar a resolver este caso y evitar más violencia en la región.