El gobierno catalán ha diseñado un ambicioso plan de medidas urgentes para mejorar la experiencia del usuario y la seguridad en las estaciones y trenes. Este plan, que se implementará en dos años, incluye mejoras en la información proporcionada a los pasajeros, la limpieza e iluminación de las instalaciones, así como la lucha contra el vandalismo. Paralelamente, se prepara el terreno para el traspaso de la gestión del servicio ferroviario a la Generalitat, una transición que promete optimizar la eficiencia y calidad del transporte público.
Uno de los principales objetivos es garantizar que los viajeros reciban información precisa y oportuna sobre los horarios y posibles alteraciones en el servicio. Esto incluirá tanto estaciones grandes como pequeñas, con el fin de minimizar la incertidumbre y facilitar decisiones informadas durante situaciones de retrasos o averías. La idea es reducir las quejas frecuentes relacionadas con la falta de comunicación efectiva.
La estrategia busca ofrecer una mayor transparencia y confiabilidad en la circulación de trenes. Se instalarán sistemas avanzados de comunicación en todas las estaciones, permitiendo a los pasajeros acceder a actualizaciones en tiempo real sobre el estado de sus viajes. Además, se introducirán mecanismos para evaluar la efectividad de estas medidas, asegurando que los cambios propuestos realmente beneficien a los usuarios. La meta es que cada pasajero se sienta bien informado y seguro al utilizar el sistema ferroviario.
Otro aspecto crucial del plan es mejorar la seguridad en las estaciones y trenes, abordando problemas como el vandalismo y el robo de cobre, que han afectado significativamente la infraestructura ferroviaria en Cataluña. Estas acciones incluyen colaboraciones entre diferentes cuerpos policiales y responsables de mantenimiento para prevenir actos delictivos y mejorar la percepción de seguridad entre los usuarios.
Las intervenciones también se centrarán en mantener las instalaciones en óptimas condiciones, con énfasis en la limpieza y la iluminación adecuada. Estas mejoras no solo aumentarán el confort y la satisfacción de los pasajeros, sino que también contribuirán a una mayor valoración del servicio. El gobierno espera que estos esfuerzos ayuden a revertir la mala imagen histórica del transporte ferroviario en la región, creando entornos más seguros y ordenados. Los indicadores de desempeño serán ajustados según sea necesario para asegurar que los objetivos se cumplan efectivamente.