En vista de las próximas convocatorias de ayudas por parte de la ADER 2025, se ha introducido un mecanismo innovador que permite a las empresas presentar una pre-solicitud de ayuda. Este proceso, diseñado para abordar los desafíos previos relacionados con inversiones tempranas no subvencionables, ofrece soluciones efectivas para diversas líneas de financiamiento. Las categorías incluyen activos fijos, investigación y desarrollo, energía sostenible, y estrategias de internacionalización. A continuación, se exploran las implicaciones y condiciones asociadas con este nuevo procedimiento.
La implementación de la pre-solicitud representa un cambio significativo en cómo las empresas pueden planificar sus proyectos. Anteriormente, muchas compañías enfrentaban dificultades al realizar inversiones durante los primeros meses del año, ya que las convocatorias aún no estaban disponibles. Con esta nueva medida, las empresas pueden asegurar que sus gastos sean considerados subvencionables, siempre y cuando cumplan con ciertos requisitos establecidos por la ADER.
Este sistema incentivador garantiza que las inversiones realizadas antes de la fecha oficial de solicitud sean válidas para recibir apoyo financiero. Para ello, es crucial que las empresas presenten su pre-solicitud telemáticamente antes de iniciar cualquier actividad. Esto no solo facilita el proceso administrativo sino que también proporciona claridad sobre qué tipos de proyectos califican para la subvención. Es importante destacar que cada empresa sólo puede presentar una pre-solicitud por año y que ésta no vincula el orden de resolución final. Además, aunque la pre-solicitud sirve para justificar el efecto incentivador, no implica una aceptación automática de todas las inversiones propuestas. Los detalles específicos del proyecto pueden variar en la solicitud definitiva, siempre que mantengan la esencia de lo inicialmente presentado.
Para aprovechar estas oportunidades, las empresas deben familiarizarse con los procedimientos y plazos establecidos. Desde el 1 de enero de 2025, será posible presentar pre-solicitudes anualmente. Sin embargo, es fundamental entender que la presentación de una pre-solicitud obliga a la entidad a enviar posteriormente una solicitud formal cuando se abra la convocatoria correspondiente. Esta documentación formará parte integral del expediente de solicitud.
El proceso debe realizarse completamente en línea, requiriendo la obtención previa de una credencial a través de la firma digital en la sede electrónica de la ADER. Esta etapa preparatoria no equivale a la presentación de la pre-solicitud en sí misma; esta última implica completar y enviar el formulario pertinente utilizando los datos de la credencial obtenida. Si una empresa decide avanzar con una solicitud completa después de haber presentado una pre-solicitud, deberá obtener una nueva credencial. Es vital recordar que si alguna inversión se inicia sin haber presentado la pre-solicitud o después de ella pero antes de la solicitud formal, dichas inversiones podrían no ser consideradas subvencionables. También se menciona que para sociedades en formación, las inversiones realizadas antes de la inscripción oficial no serán elegibles para subvenciones.