En su segunda jornada de pruebas con el equipo italiano, el piloto británico Lewis Hamilton sufrió un accidente mientras conducía el SF-23. Afortunadamente, el siete veces campeón mundial no resultó herido, pero el vehículo sufrió daños significativos. El incidente ocurrió durante la mañana del miércoles en el Circuito de Barcelona-Cataluña, donde Ferrari estaba realizando pruebas previas a la temporada. Este contratiempo no detendrá la adaptación de Hamilton al equipo, ya que se planea otra sesión de pruebas en los próximos días.
En una mañana soleada y vibrante, el Circuito de Barcelona-Cataluña fue testigo de un inesperado giro en las pruebas de pretemporada de Ferrari. El experimentado piloto británico perdió el control de su monoplaza en el último sector del trazado, impactando contra las barreras de seguridad. Aunque el coche quedó seriamente dañado, Hamilton salió ileso gracias a las medidas de seguridad modernas implementadas en los vehículos de Fórmula 1.
El incidente tuvo lugar justo cuando el equipo había comenzado a mostrar optimismo sobre las capacidades del SF-23. Sin embargo, este revés no parece haber desanimado a la Scuderia, que ya tiene programadas nuevas pruebas en los próximos días. Estas sesiones, organizadas por Pirelli, permitirán a Hamilton probar neumáticos avanzados que entrarán en uso a partir de 2026. Además, se espera que el piloto tenga su primera experiencia con el SF-24, el coche que obtuvo el subcampeonato en la temporada pasada.
Desde la perspectiva de un periodista deportivo, este incidente subraya la naturaleza impredecible de las pruebas de pretemporada. A pesar del contratiempo, es evidente que Hamilton y Ferrari están comprometidos a superar cualquier obstáculo en su camino hacia una temporada exitosa. La resiliencia mostrada por ambos sugiere que este tropiezo inicial será solo un pequeño bache en el camino hacia mayores logros en el futuro cercano.