El reconocido piloto británico enfrenta un contratiempo inicial durante las pruebas de pretemporada. En la mañana del miércoles, mientras realizaba la segunda jornada al volante del monoplaza de Maranello en el Circuito de Barcelona-Cataluña, Lewis Hamilton perdió el control del vehículo en el último tramo del circuito, resultando en un choque contra las barreras de seguridad. Afortunadamente, el siete veces campeón mundial salió ileso del incidente, aunque el SF-23 sufrió daños considerables.

Las consecuencias del accidente afectaron los planes de prueba. Debido a la necesidad de reparar el coche y las condiciones climáticas adversas que redujeron la visibilidad por la tarde, Charles Leclerc no pudo tomar el relevo en pista. Sin embargo, esto no impidió que tanto Hamilton como Leclerc completaran sus actividades en Barcelona antes de regresar. Para el día final de pruebas, Antonio Giovinazzi y Dino Beganovich asumirían el papel protagónico en el circuito catalán.

Este evento no detendrá el proceso de adaptación de Hamilton a su nuevo equipo. Próximamente, se llevará a cabo otro conjunto de pruebas en Barcelona organizadas por Pirelli, donde el piloto británico probará el SF-24, el monoplaza subcampeón del año pasado. Este será un paso crucial antes de los test oficiales de pretemporada en Bahréin, programados para finales de febrero. A pesar del contratiempo, Hamilton demuestra una vez más su resiliencia y compromiso hacia su nueva etapa en la Scuderia Ferrari.