En respuesta a las acusaciones difundidas en redes sociales sobre una crisis laboral y académica, el máximo responsable educativo de la institución ha asegurado que todo marcha con normalidad. Según sus declaraciones, no se han registrado problemas significativos en el desarrollo del semestre ni en las actividades docentes.

El dirigente de la institución explicó que las afirmaciones provenientes de una ex colaboradora carecen de fundamento. Esta persona, que ya no forma parte de la plantilla desde hace un año, ha sido la principal impulsora de estas denuncias. Sin embargo, según el rector, no existen sindicatos en la universidad y las supuestas violaciones a los derechos laborales no han sido corroboradas por ninguna instancia oficial. Además, destacó que cualquier ajuste salarial responde a normativas impuestas por la Secretaría de Educación Pública para mantener la viabilidad financiera de la institución.

La administración de la universidad enfatiza su compromiso con la transparencia y el orden institucional. A pesar de enfrentar observaciones de auditorías federales y estatales, el equipo directivo trabaja incansablemente para mejorar los procesos internos y garantizar la continuidad académica. Este esfuerzo refleja el compromiso de la institución con la excelencia educativa y la responsabilidad fiscal, elementos fundamentales para ofrecer una educación de calidad a sus estudiantes.