Tras el discurso inaugural del nuevo presidente de Estados Unidos, la moneda mexicana experimentó una recuperación parcial después de un inicio con pérdidas. Los mercados financieros mostraron nerviosismo debido a la incertidumbre sobre las políticas económicas y comerciales que implementará el nuevo gobierno. Sin embargo, la falta de detalles específicos sobre posibles aranceles contribuyó a contener la presión sobre el peso. A pesar de esta calma temporal, los expertos advierten que el riesgo persiste debido a la capacidad del presidente para usar México como palanca en temas sensibles.
El peso mexicano exhibió resiliencia al finalizar la jornada, luego de que el nuevo mandatario estadounidense no anunciara medidas inmediatas contra México. La divisa comenzó con pérdidas pero se recuperó parcialmente, cotizando en 20,53 pesos por dólar. Este comportamiento refleja la cautela de los inversores ante la falta de anuncios concretos sobre tarifas o restricciones comerciales.
El mercado financiero reaccionó con cierto alivio a la ausencia de detalles específicos sobre nuevas políticas comerciales durante el discurso inaugural. Gabriela Siller, analista de Banco Base, destacó que aunque la falta de anuncios es positiva a corto plazo, el riesgo sigue presente. El nuevo presidente tiene poder sobre México y puede utilizarlo como herramienta en negociaciones relacionadas con migración y seguridad. Esta situación mantiene a los mercados en alerta constante, esperando cualquier movimiento que pueda afectar las relaciones bilaterales.
A pesar de la relativa estabilidad inicial, los analistas anticipan que la volatilidad podría intensificarse conforme se definan las políticas del nuevo gobierno. El Grupo Financiero Monex prevé que el peso oscile entre 20,40 y 20,72 unidades por dólar, aunque la actividad se mantendrá limitada debido al feriado en Estados Unidos. La economía mexicana sigue bajo la sombra de posibles restricciones comerciales y medidas punitivas.
Las principales preocupaciones incluyen el impacto de un eventual arancel generalizado y el endurecimiento de las políticas migratorias. Estas acciones podrían afectar la estabilidad del peso y tensar aún más las relaciones entre ambos países. Además, The Wall Street Journal reportó que Trump ordenará a las agencias federales evaluar las relaciones comerciales con México, Canadá y China, lo que podría generar nuevas fluctuaciones en el tipo de cambio. El gobierno mexicano deberá estar preparado para enfrentar estos desafíos y mitigar los posibles efectos negativos en su economía.