El 25 de diciembre, un vuelo de Kazakhstan Airlines con 67 personas a bordo se estrelló cerca de la ciudad de Aktau en el suroeste de Kazajistán. Esta tragedia dejó al menos 38 muertos y 29 supervivientes, incluyendo dos niños. Las autoridades kazajas lanzaron una operación de rescate inmediata para atender a los sobrevivientes y recuperar las víctimas. La caja negra del avión fue encontrada, lo que promete proporcionar valiosas pistas sobre las causas del accidente. Los cuerpos recuperados estaban en mal estado debido a las llamas intensas, complicando el proceso de identificación.
Las autoridades kazajas respondieron rápidamente ante el desastre, organizando una vasta operación de rescate para asistir a los afectados por el accidente aéreo. Entre los 67 pasajeros y miembros de la tripulación, solo 29 lograron sobrevivir, incluyendo dos menores que fueron rescatados de entre los restos del avión. Estos supervivientes recibieron atención médica urgente tras ser trasladados a hospitales cercanos.
Por otro lado, el viceprimer ministro Kanat Bozumbayev informó que la mayoría de los fallecidos presentaban signos severos de quemaduras, lo que dificultaba la identificación de sus cuerpos. Además, uno de los sobrevivientes permanecía inconsciente sin documentos de identificación. Este individuo estaba siendo cuidado en un hospital mientras las autoridades trabajaban para determinar su identidad. El proceso de identificación se ha vuelto especialmente complejo debido al estado crítico de los cuerpos recuperados.
La búsqueda de respuestas comenzó de inmediato tras el incidente, con especial énfasis en la recuperación de la caja negra del avión. Este dispositivo es crucial para entender qué ocurrió durante el vuelo J2-8243, que partió desde Bakú con destino a Grozny. La caja negra contiene datos vitales del vuelo y grabaciones de audio de la cabina, elementos indispensables para cualquier investigación posterior.
Los equipos de emergencia no solo se centraron en el rescate de personas, sino también en la preservación de evidencias cruciales para la investigación. La caja negra, hallada en el lugar del siniestro, será sometida a un análisis exhaustivo para determinar si hubo problemas técnicos o errores humanos que pudieran haber contribuido al desastre. Mientras tanto, las autoridades continúan trabajando en el proceso de identificación de las víctimas y brindando apoyo a los familiares afectados por esta tragedia.