La marca del óvalo celebra un hito significativo en su primera participación con el Raptor. A pesar de los desafíos, Ford logró colocarse en el podio del rally más exigente del mundo. En una etapa marcada por la niebla y las demoras, el equipo demostró su capacidad para adaptarse a las condiciones adversas. Mattias Ekstrom, el piloto sueco, condujo magistralmente hasta alcanzar la cima, asegurando así el segundo triunfo consecutivo para la marca en esta edición del Dakar. Su compañero español asumió un papel de apoyo, aunque finalmente no fue necesario intervenir debido al rendimiento excepcional de Ekstrom.
El camino hacia la victoria no estuvo exento de obstáculos. Nasser Al Attiyah, quien competía con un vehículo nuevo, recordó que "un coche necesita tiempo para adaptarse". Sin embargo, el Raptor de Ford demostró ser una máquina formidable, superando incluso al experimentado Sandrider. Mientras Al Attiyah luchaba contra problemas mecánicos y pinchazos, Ekstrom mantuvo un ritmo constante y estratégico, lo que le permitió consolidar su posición. El esfuerzo conjunto del equipo y la resistencia del vehículo fueron cruciales para este éxito. Y si bien la victoria absoluta aún se resiste, el podio es un reconocimiento merecido a la tenacidad y habilidad mostradas por Ford.
Este resultado no solo marca el debut de Ford en el podio del Dakar, sino que también subraya la importancia de la perseverancia y la adaptabilidad en el deporte motor. Los desafíos son inevitables, pero es en cómo uno enfrenta estos desafíos donde se demuestra el verdadero carácter. La historia de Ford en esta edición del Dakar es un testimonio de que, con determinación y trabajo en equipo, siempre es posible alcanzar metas significativas. Este logro inspira a todos aquellos que buscan superar obstáculos y perseguir sus sueños, demostrando que cada paso adelante, por pequeño que sea, cuenta en el camino hacia el éxito.