El equipo Ferrari ha dejado claro desde el inicio que su objetivo es consolidar una posición dominante en la competición mundial de resistencia. Este viernes, durante los entrenamientos libres celebrados en el circuito Enzo e Dino Ferrari, el equipo italiano marcó un precedente al registrar los mejores tiempos en ambas sesiones preparatorias. En la sesión matutina, con condiciones climáticas desafiantes debido a una pista húmeda, el modelo 499P #83 lideró gracias a una destacada actuación del piloto Robert Kubica, quien logró un tiempo impresionante de 1:32.065. Acompañándolo en la clasificación estuvieron otros vehículos Ferrari y Cadillac, formando un top-5 donde la competitividad italiana fue evidente.
Con mejores condiciones climáticas por la tarde, los tiempos mejoraron significativamente, permitiendo a los equipos ajustar sus estrategias. El 499P #51, pilotado por Alessandro Pier Guidi, estableció un nuevo estándar con un registro de 1:31.040. BMW y Alpine se posicionaron fuertemente, mientras que el coche de Miguel Molina finalizó en cuarta posición. Sin embargo, Porsche y Toyota enfrentan un desafío considerable, ya que sus vehículos cerraron la jornada casi un segundo por detrás de los líderes. Peugeot y Aston Martin, aunque menos competitivos, muestran progreso en su corta experiencia dentro de esta temporada del WEC.
La pasión por la velocidad no solo se limita a las categorías principales, sino también en LMGT3, donde Lexus mostró su fuerza con un doblete en los entrenamientos libres. Los modelos #87 y #78 lideraron con apenas una décima de diferencia entre ellos. El BMW M4, asociado con el famoso Valentino Rossi, aseguró la tercera posición, recordando su éxito anterior en Ímola. Por otro lado, Dani Juncadella y su Corvette #33 comenzaron desde atrás, pero con potencial para remontar en carrera. El sábado será crucial, ya que definirá la estructura inicial de una competencia llena de incertidumbre climática.
La determinación y habilidad mostradas por Ferrari en las pruebas preliminares reflejan cómo la preparación meticulosa puede marcar la diferencia en competiciones internacionales. Más allá del rendimiento técnico, estos eventos subrayan el espíritu humano de superación y colaboración que define al automovilismo moderno. Cada vuelta rápida o ajuste estratégico representa no solo avances tecnológicos, sino también el compromiso inquebrantable de todos los involucrados en llevar sus máquinas al límite. Con ello, se inspira a futuras generaciones a seguir persiguiendo sus sueños con la misma pasión y dedicación.