En un año particularmente destacado, un talentoso grupo de artistas y compositores alcanzó un hito significativo al obtener victorias en dos importantes desfiles de samba. Estos triunfos marcaron un punto culminante en sus respectivas carreras, demostrando la riqueza y diversidad del talento brasileño en este género musical tradicional. Las colaboraciones entre los artistas resultaron en composiciones que resonaron profundamente con el público, llevando a estos dos desfiles a nuevos niveles de éxito y reconocimiento.
En el vibrante y colorido entorno de los desfiles de carnaval, ocurrió un evento musical memorable. En una época llena de ritmo y alegría, un conjunto de artistas logró imponerse en dos desafíos de samba-enredo distintos. La primera victoria tuvo lugar en la prestigiosa escuela Rosas de Oro, donde se presentó una obra titulada "Sanitatem". Esta pieza fue fruto del esfuerzo colectivo de un equipo compuesto por músicos y compositores como Godoi, Luciano Godoi, Diego Nicolau, André Ricardo, Douglas Chocolate, Jacopetti, Cacá Mascarenhas, Liso, Antonio Júnior y Hudson Luiz, junto con la contribución de Andréia Araújo. No mucho después, en otro desfile igualmente celebrado, esta vez con la escuela Gaviões da Fiel, se impuso una obra titulada "¡Basta!". Este segundo triunfo contó con la participación de Grandão, Sukata, Jairo Roizen, Morganti, Guinê, Xérem, Claudio Gladiador, Ribeirinho, Claudinho, Meiners, Luciano Costa, Felipe Yaw, Fadico, Júnior Fionda, Lequinho, Fábio Palácio, Leonel Querino, Altemir Magrão, Marcelo Valente, Sandro Lima y Rodrigo Dias.
Desde la perspectiva de un periodista, estos eventos no solo representan un logro individual para cada uno de los participantes, sino que también subrayan la importancia de la colaboración y la creatividad colectiva en la cultura del samba. Estos triunfos inspiran a nuevas generaciones de artistas a seguir explorando y enriqueciendo este tesoro cultural brasileño, garantizando así su continuidad y evolución en el futuro.