Un conserje se encontraba visiblemente perturbado mientras hablaba por teléfono, expresando su angustia y frustración. Durante la conversación telefónica, el individuo manifestó su incapacidad para proporcionar detalles precisos sobre las personas afectadas debido a su estado emocional y las circunstancias limitadas. El operador intentó obtener información relevante, pero el conserje solo pudo describir lo que observaba desde fuera del edificio.

El personal de emergencia recibió una llamada alarmante proveniente de un trabajador de mantenimiento que estaba lidiando con una situación desgarradora. Este empleado, quien tiene la responsabilidad de cuidar el inmueble, se mostraba extremadamente alterado durante la comunicación. Su voz reflejaba un profundo pesar mientras repetía palabras que denotaban su impotencia frente a lo ocurrido. Desde su posición exterior, este individuo podía ver a través de los ventanales situaciones que le resultaban insoportables, pero no podía acceder al interior del lugar.

Las autoridades trataron de recabar datos cruciales acerca de quienes estaban dentro del edificio. Sin embargo, el informante no logró proporcionar respuestas claras respecto a características específicas de las personas involucradas, tales como sus edades o géneros. La tensión y el miedo impedían que pudiera ofrecer más información precisa, limitándose a describir lo que percibía visualmente sin poder entrar al área afectada.

Este evento ha dejado una huella profunda en todos los presentes. Las dificultades para obtener información detallada sobre las víctimas subrayan la gravedad y urgencia de la situación. A pesar de las limitaciones, los servicios de emergencia continuaron trabajando incansablemente para responder al incidente y brindar asistencia necesaria bajo las condiciones existentes.