El índice de la vegetación (NDVI) es una parte fundamental del informe. Estima el desvío de la productividad media respecto al promedio histórico de los últimos 24 años. Se calcula a partir de imágenes satelitales NOA y es generada por el laboratorio de teledetección de INTA Chubut. Esta información nos ayuda a comprender cómo ha evolucionado la vegetación en la región patagónica a lo largo del tiempo.
La vegetación es esencial para la ganadería, ya que proporciona alimento a los animales. Con el Radar Ganadero, podemos monitorear la salud y la productividad de la vegetación, lo que nos permite tomar medidas preventivas en caso de problemas.
La información meteorológica se presenta en términos de la anomalía de las precipitaciones. Se expresa como porcentaje del desvío del promedio de esta variable respecto a los valores históricos del período 2001-2023. Esta información es presentada en un mapa generado a partir de una imagen de la Comisión Nacional Aero Espacial (CONEAA), con la cual el INTA ha estado trabajando desde hace tiempo en un convenio.
Las precipitaciones son una variable clave para la producción ganadera, ya que influyen en la disponibilidad de agua y la calidad del pasto. Con el Radar Ganadero, podemos seguir la variación de las precipitaciones y tomar decisiones informadas sobre la gestión de la ganadería.
Se presenta en un mapa el estado o condición inicial de las especies ovina y bovina en cuatro categorías: muy buena, buena, regular, mala y muy mala. Esta información bimestral se obtiene a partir de la red de 25 agencias de extensión y oficinas del INTA en la Patagonia y con información aportada por unos 100 establecimientos ganaderos de la región.
La condición del ganado es crucial para la producción ganadera. Con el Radar Ganadero, podemos monitorizar la salud y el bienestar de los animales, lo que nos permite tomar medidas en caso de enfermedades o problemas de nutrición.