Carlos Sainz vivió un fin de semana lleno de altibajos en el Gran Premio de Bahréin. Aunque comenzó con una buena clasificación y lucha en las primeras vueltas, su carrera se vio truncada por un incidente con Tsunoda en la vuelta 31, lo que le provocó daños considerables en su monoplaza. Posteriormente, una penalización tras un contacto con Antonelli complicó aún más su participación. Finalmente, tuvo que retirarse sin puntos.
A pesar del abandono, Sainz reconoce aspectos positivos en su desempeño inicial, destacando su buen ritmo durante los primeros compases de la carrera. Sin embargo, también subraya la necesidad de mejorar el rendimiento del coche para competir con rivales como Gasly y Doohan, quienes parecen estar en otro nivel. Reconoce que no fueron suficientemente rápidos y que deben aprender de este fin de semana para futuras competiciones.
El momento clave que definió el destino de Sainz fue el choque con Tsunoda en la curva uno. Mientras intentaba adelantar al piloto de Red Bull, un error técnico llevó a este último a perder momentáneamente el control de su vehículo, impactando contra el lateral del Williams de Sainz. Este percance generó un daño considerable en la aerodinámica del coche, reduciendo significativamente su rendimiento y obligándolo a retroceder posiciones.
Este incidente marcó un antes y un después en la trayectoria de Sainz durante la carrera. A partir de ese momento, su capacidad para mantenerse competitivo decayó drásticamente debido a la pérdida de carga aerodinámica, estimada en cerca de 40 o 50 puntos. En sus declaraciones posteriores, el piloto español manifestó que aunque el contacto fue inevitable, comprendía que estas situaciones forman parte de la dinámica de las carreras. A pesar de ello, el impacto en su rendimiento fue devastador, impidiéndole continuar en la pelea por puntos importantes.
A pesar del desenlace adverso, Sainz resaltó aspectos positivos de su actuación en Bahréin. Destacó su sólida salida y un inicio prometedor, donde logró mantener un buen ritmo y enfrentarse a rivales directos. Reconoció que, aunque estuvo en disputa activa entre las posiciones décima y undécima, el equipo necesita ajustar ciertos factores técnicos para cerrar la brecha con equipos punteros como Alpine.
En sus reflexiones, Sainz enfatizó la importancia de analizar los primeros tramos de la carrera, en los que pudo recuperar terreno y demostrar potencial. Reconoce que su velocidad no fue suficiente comparada con otros contendientes, especialmente con Pierre Gasly y Callum Doohan. Esto lo motiva a trabajar arduamente en mejoras tanto personales como en el desarrollo del coche. Su optimismo sobre futuros fines de semana refleja su confianza en que el equipo puede alcanzar un nivel competitivo adecuado, aprendiendo de esta experiencia y adaptándose a diferentes condiciones de pista.