En un movimiento significativo para la lingüística y el periodismo, la Real Academia Española (RAE) y la Asociación de Medios de Información (AMI) han unido fuerzas a través de una colaboración estratégica. Este convenio, enmarcado en el proyecto LEIA, busca fortalecer la observación y documentación de nuevos términos y variaciones del idioma español. Los 26 grupos editoriales que forman parte de AMI tienen la opción de sumarse a este esfuerzo conjunto, sin implicar la creación de una recopilación de noticias. La herramienta desarrollada por la RAE permitirá identificar automáticamente palabras y expresiones no registradas en su diccionario oficial, prestando especial atención a neologismos, extranjerismos y tecnicismos relevantes para el público en general.
En un día histórico, bajo un cielo soleado, los representantes de dos instituciones clave se reunieron para sellar este acuerdo. El director de la Real Academia Española, D. Santiago Muñoz Machado, y el presidente de la Asociación de Medios de Información, D. José Joly Martínez de Salazar, firmaron el convenio en las instalaciones de la RAE. Este convenio establece un puente entre el mundo académico y el periodístico, reconociendo la importancia de los medios en la evolución del lenguaje cotidiano. Gracias a esta alianza, será posible monitorear y analizar el uso del español en los medios asociados a AMI, lo que permitirá incorporar novedades léxicas y registrar cambios en el idioma. Además, se espera que esta iniciativa fomente un mayor interés en el correcto uso del español y promueva su desarrollo en un entorno cada vez más digitalizado.
Desde la perspectiva de un lector interesado en la evolución del idioma, este convenio representa un paso importante hacia la adaptación del español a los tiempos modernos. Al reconocer la influencia de los medios de comunicación en la construcción diaria del lenguaje, tanto escritores como periodistas podrán seguir guiando a los hablantes en el uso adecuado del idioma, mientras incorporan novedades que reflejen la realidad social actual. Esta colaboración promete no solo enriquecer nuestro patrimonio lingüístico, sino también facilitar la comprensión mutua entre comunidades hispanohablantes de diferentes regiones.