El operador ferroviario Rodalies ha anunciado un nuevo plan enfocado en mejorar aspectos secundarios pero cruciales para el usuario, como la seguridad, limpieza y comunicación. Este esfuerzo busca optimizar la experiencia del viajero sin requerir inversiones significativas. Los responsables de Renfe, Adif y el Departament de Territori han comenzado a trabajar en un sistema de alertas más eficiente que permita una comunicación clara y rápida con los usuarios. Además, se han propuesto acciones urgentes para mejorar la percepción de seguridad y las instalaciones, con una inversión prevista de 77,5 millones de euros.
Los directivos de Rodalies Renfe han identificado la necesidad de mejorar la relación con los viajeros, especialmente en cuanto a la comunicación. Se han iniciado reuniones entre diferentes entidades para desarrollar un sistema de alertas más efectivo. El objetivo es garantizar que la información en tiempo real llegue a los usuarios de manera nítida y oportuna, lo cual mejorará significativamente su experiencia diaria.
Para lograr esto, los encargados han visitado el centro de control de Rodalies Renfe en Clot, donde se gestionan todos los avisos a través de megafonía, pantallas, web, aplicaciones móviles y redes sociales. En 2023, hubo más de 25.600 incidentes reportados, lo que equivale a 70 por día. Aunque muchos de estos no afectan directamente el servicio, es crucial tener un sistema robusto que pueda manejar cualquier eventualidad. La mejora en este ámbito permitirá a los viajeros estar mejor preparados y organizados ante posibles alteraciones en el servicio.
Además de la comunicación externa, se ha puesto énfasis en la coordinación interna entre Renfe y Adif. Existe una discusión sobre la posibilidad de centralizar el control del tráfico ferroviario en un solo lugar, lo que podría acelerar la respuesta a problemas técnicos. Esta medida busca reducir anomalías operativas y mejorar la eficiencia general del sistema.
Tras las visitas a los centros de control, se llevó a cabo una reunión de trabajo para definir un plan integral de información y atención a los usuarios. Entre las acciones acordadas están 39 medidas urgentes destinadas a mejorar la percepción de seguridad, el estado de las instalaciones y los sistemas de comunicación. Con una inversión de 77,5 millones de euros durante los próximos dos años, estas iniciativas marcan el inicio de una nueva etapa en el servicio ferroviario de cercanías, ahora bajo el control total de la Generalitat de Catalunya. La línea R1 será la primera en experimentar esta transición, lo que representa un hito importante en el proceso de mejora continua del transporte público.