En una reunión extraordinaria reciente, la Comisión de Fiscalización y Contraloría del Congreso examinó nuevas pruebas y testimonios relacionados con supuestos ilícitos cometidos por un exfuncionario del Parlamento. La sesión también incluyó un análisis detallado sobre las prácticas de comunicación institucional y su manejo de casos sensibles.

Nueva Testimonio y Análisis de Publicación Institucional

En la ciudad de Pacasmayo, durante el otoño de 2020, se presentaron alegatos graves contra Jorge Torres Saravia, exjefe de la Oficina Legal y Constitucional del Parlamento. Rosa Vicky Navarro, quien trabajaba en actividades políticas, ofreció un testimonio impactante sobre supuesto abuso. Su llamado a la justicia ha sido constante desde entonces, reiterando la necesidad de atención inmediata por parte de las autoridades competentes.

Más adelante, Alejandra Aramayo Gaona, encargada de la Oficina de Comunicaciones e Imagen Institucional del Congreso, respondió preguntas sobre una publicación hecha en la cuenta oficial de X (anteriormente Twitter). Esta publicación, que dató del 16 de enero de 2025, abordaba un caso relacionado con Andrea Vidal, una extrabajadora. Aramayo Gaona explicó que su oficina sigue estrictamente lineamientos establecidos para garantizar objetividad y precisión en todas sus comunicaciones.

La funcionaria destacó que la publicación en cuestión estaba respaldada por informes de medios nacionales como El Comercio y Perú 21. Además, aclaró que el contenido fue preparado siguiendo protocolos internos y revisado antes de su difusión.

Ante consultas del legislador Edgard Reymundo, Aramayo Gaona proporcionó detalles adicionales sobre el proceso de redacción y aprobación de dicha publicación, subrayando la importancia de seguir procedimientos estipulados en documentos normativos.

Desde la perspectiva de un observador, este encuentro pone de manifiesto la compleja intersección entre la gestión de denuncias de abuso y la transparencia en la comunicación pública. La labor de la Comisión es crucial para asegurar que cada voz sea escuchada y que los canales de información sean claros y confiables. Este tipo de sesiones contribuyen al fortalecimiento de las instituciones democráticas y la rendición de cuentas, elementos esenciales para una sociedad justa y equitativa.