Antes del inicio de la actividad sobre el asfalto, MotoGP se convirtió en un escenario de negociaciones en las oficinas de Austin. Durante el jueves previo al Gran Premio de Las Américas, se llevó a cabo una reunión clave entre todos los fabricantes para analizar una propuesta presentada por Aprilia. Esta sugería modificar el reglamento actual para permitir que pilotos lesionados, tras largos períodos fuera de competencia, puedan probar sus motocicletas antes de su regreso oficial. Sin embargo, esta iniciativa no prosperó debido a la oposición de algunos equipos clave, dejando al vigente campeón Jorge Martín sin la oportunidad de adaptarse a su RS-GP antes de volver al paddock.

La fábrica italiana de Noale planteó una medida innovadora destinada a facilitar el regreso de pilotos lesionados. Su objetivo era garantizar que cualquier conductor que volviera tras una prolongada ausencia pudiera familiarizarse nuevamente con su montura competitiva antes de reincorporarse oficialmente. Aunque Ducati mostró interés en la idea desde un punto de vista teórico, consideraron que su implementación inmediata podría generar desequilibrios en la competición. Por su parte, Honda tampoco apoyó el cambio de reglamento, dejando a Martín sin opciones adicionales para prepararse adecuadamente.

Martín, cuya recuperación avanza favorablemente, realizó una visita sorpresa al box de Aprilia durante este evento. Allí confirmó que su reaparición está cada vez más cercana, aunque aún no hay certezas absolutas sobre la fecha exacta. Se espera que pueda regresar en Qatar, entre el 11 y el 13 de abril, si recibe el alta médica correspondiente. Sin embargo, su vuelta se presenta como un reto considerable, ya que solo ha completado 13 vueltas con su nuevo prototipo y carece de experiencia acumulada en comparación con sus rivales.

Jorge Martín reconoció abiertamente la importancia de la propuesta de Aprilia, destacando que es una medida beneficiosa tanto para los pilotos como para la seguridad general. En declaraciones para DAZN, expresó que, aunque no le preocupa personalmente no poder probar la moto antes de su retorno, cree firmemente que esta norma debería incluirse en futuros reglamentos. Subrayó que regresará sin tener certeza alguna sobre su rendimiento físico ni su capacidad para completar un fin de semana de gran premio.

El debate en Austin reflejó cómo las estrategias competitivas pueden influir en decisiones aparentemente justas. Si bien los fabricantes no descartan adoptar esta regla en el futuro, prefieren mantenerla en suspenso hasta que no represente una ventaja directa para algún rival. Este caso subraya cómo las dinámicas deportivas moldean no solo la pista, sino también los despachos donde se toman las decisiones clave en MotoGP.