En una competencia llena de giros inesperados, Fernando Alonso experimentó altibajos significativos. Aunque logró avanzar hasta la décima posición inicialmente, superando a Lawson y beneficiándose de los abandonos de Tsunoda y Gasly, su suerte cambió cuando los dos Racing Bulls lo adelantaron progresivamente. Finalizó en el undécimo lugar, aunque esta posición se debió parcialmente a una penalización de diez segundos aplicada a Lawson. En declaraciones posteriores, Alonso reconoció cómo su equipo está explotando las oportunidades que otros equipos cometen, pero también aceptó que sin estos factores externos, podrían haber terminado aún más abajo.
A medida que avanzaba la carrera, quedó claro que Aston Martin enfrenta serios desafíos frente a sus rivales más fuertes, particularmente los Racing Bulls. Desde el inicio, Alonso destacó que mantuvo un ritmo sólido dentro del rango permitido por el DRS, lo que le permitió acercarse a sus contrincantes directos. Sin embargo, conforme transcurrían las vueltas, su capacidad para mantenerse competitivo disminuyó debido al creciente dominio de los líderes. Este contraste subrayó la necesidad de ajustes estratégicos y técnicos en el equipo.
El piloto español aprovechó cada oportunidad que se presentó durante la competencia, incluidas las penalizaciones a Lawson y los incidentes que eliminaron a Tsunoda y Gasly. No obstante, estas ventajas no fueron suficientes para elevarlo a una posición puntuable. En su análisis posterior, Alonso mencionó que el rendimiento actual de Aston Martin no refleja sus aspiraciones, especialmente después de carreras como Japón y Arabia Saudita, donde los resultados fueron decepcionantes.
Más allá de los aspectos técnicos, Alonso también tuvo un momento tenso con Bortoleto hacia el final de la carrera. El incidente casi derivó en un accidente, pero gracias a una rápida reacción, evitó cualquier daño mayor. Sobre este episodio, Alonso expresó que fue una situación sorprendente y comentó con humor que tal vez Bortoleto debería saltarse la cena debido al altercado. A pesar de esto, ambos continuaron sin mayores consecuencias, demostrando la profesionalidad esperada en momentos críticos.
Mirando hacia el futuro, Alonso reiteró la importancia de enfocarse en 2026, ya que el cambio de reglas ofrece nuevas posibilidades para Aston Martin. Reconoce que este año será difícil acumular puntos, pero mantiene una actitud positiva sobre el potencial de su equipo en temporadas venideras. Su compromiso sigue siendo absoluto, asegurando que tanto él como el equipo darán todo en cada carrera restante de esta temporada.