Según las acusaciones, Tozturkan, agente de seguridad, y su hijo Daniel Lins, el cerebro de la trama, intentaron extorsionar a la familia Schumacher con 15 millones de euros. Amenazaron con divulgar fotos y videos altamente privados. Yilmaz Tozturkan declaró: “Lo admito, fui yo el que hizo esta mierda”. También explicó cómo realizó el proceso, pensando ganar dinero y descargando archivos en USB.
Además, se reveló que los archivos llegaron a través de una enfermera y contenían información explosiva, como fotografías y copias de la historia clínica de Michael Schumacher. Había 900 archivos de imágenes y 583 vídeos que mostraban al ex piloto en diferentes momentos.
Daniel Lins, de 30 años, también confesó su participación. Reconoció crear una dirección de correo electrónico para el chantaje y registrar una conversación. Sin embargo, afirmó no saber que estaban trabajando para perjudicar a Michael Schumacher.
Markus Fritske, el tercer implicado y ex guardaespaldas, negó estar involucrado. Su abogado explicó que estaba encargado de digitalizar archivos sin saber su uso ilícito. Su representante legal aseveró que las acusaciones no son ciertas y que alguien robaron el disco duro.
Yilmaz indicó que Markus recibió los expedientes de una enfermera despedida que puso el material a disposición. Aunque los acusados prometieron no divulgar las grabaciones nuevamente, el portavoz de la fiscalía expresó escepticismo.
El juicio aún tiene varias jornadas por delante y mantiene en vilo a los allegados de Schumacher y a sus seguidores. Desde el trágico accidente de Michael Schumacher hace más de una década, no se ha filtrado ninguna imagen.